MI HIJO NO ME MIRA

Es posible que notes que tu hijo no responde a su nombre, que te hayas dado cuenta que no tiene ningún problema de audición y te encuentras frente a un niño que a veces no responde, pero sabes que te escucha.

Una de las prioridades en la estimulación temprana de los niños es el contacto visual, ya que, con un bajo contacto visual las dificultades en el aprendizaje están garantizadas.

¿Por qué es una prioridad el contacto visual de tu hijo?

Cuando los niños dejan de mirar, dejan de interactuar. Y, por tanto, dejan de aprender.

El ser humano aprende a través de la repetición, y para repetir primero hay que imitar el comportamiento.  Para imitar necesitamos mirar, y así dejar que todos esos estímulos entren a nuestro cerebro. La gran mayoría de nuestra comunicación es no verbal, por ende, es imposible no comunicar.

Los niños y niñas con Autismo tienen grandes dificultades en mirar a las personas, mirarles a la cara, a los ojos, inclusive a las acciones que realizan. Esto conlleva grandes dificultades en el aprendizaje y, en consecuencia, en el desarrollo. Actualmente, ya se considera el TEA como un trastorno del neurodesarrollo, y esto nos permite actuar desde ese enfoque. Si estimulamos su desarrollo en la atención temprana, aumentaremos sus posibilidades de comunicarse e interaccionar.

La gran mayoría de madres y padres que he acompañado, tienen como principales preocupaciones: que su hijo no interaccione con los demás, que no hable o que no lo haga de una forma comprensible para su entorno, que tenga rabietas, o que haga movimientos repetitivos que no tengan sentido para nuestra sociedad (ya sea aletear las manos, balancearse, alinear objetos, etc.). El contacto visual pasa a un segundo plano, cuando debe ser el principal objetivo a trabajar, para poder después ocuparse de todas las preocupaciones mencionadas.

Si me mira, podrá interaccionar mediante el contacto visual.

Si me mira, podrá observar cómo articulo las palabras, cómo gesticulo, y, por tanto, tendrá mayor estimulación para poder desarrollar su lenguaje o comprensión.

Si me mira, podrá entenderme con más facilidad y podré consolarle cuando las emociones le abrumen o ponerle un límite claro cuando sea necesario.

Si me mira, podremos hacer esos movimientos repetitivos juntos y transformarlos en un juego más, en otra oportunidad, para interaccionar juntos.

Para aumentar su autonomía en todas las áreas ocupacionales del niño o niña (comer, dormir, jugar, interaccionar, desplazarse, etc.) necesitamos estimular ese contacto visual a través del juego. Ésta es la ocupación principal de los niños, la actividad mediante aprenden todo lo necesario para desarrollarse y madurar hacía la etapa adulta. Por ello, siempre tenemos de estimular el contacto visual a través del juego, de la diversión, el desenfado, la motivación, el interés por aquello que se lleva la atención del niño o niña (aunque a simple vista no tenga ningún interés para nosotras).

Propuesta de juego:

Busca un momento en el que tu hijo o hija esté relajado, y que su entorno esté tranquilo. Sitúate a su altura, puedes sentarte en el suelo o tumbarte. Déjale un metro de distancia aproximadamente para que tenga la oportunidad de mirarte, ya sea de forma espontánea o mantenida. Inicia un juego que sea de gran interés, cómo por ejemplo hacer burbujas. Sitúate aquello que le interesa cerca de tu cara, y proponte divertirte sin expectativas. Después escribe cómo te has sentido, y reflexiona sobre qué diferencias puedes encontrar con este pequeño juego a otras interacciones que hayáis tenido.

Importante:

Sea el profesional que sea (terapeuta ocupacional, profesora, fisioterapeuta, psicóloga, logopeda, doctora, etc.) siempre se puede estimular el contacto visual. Seguirá de una forma más sencilla las directrices que le solicitemos, conectaremos con la persona y se sentirá escuchada, comprenderemos mucho mejor su comportamiento. Ayudará a que podamos realizar la meta esperada.

¿Crees que le das importancia al contacto visual en los juegos con tu hijo?

Tú, mamá y papá, que seguís trabajando desde casa. Os animo a que sigáis jugando con vuestro hijo con TEA validando ese contacto visual tan preciado.

Si quieres que te acompañe y te enseñe técnicas para estimularlo, paso a paso, ponte en contacto conmigo:

La primera sesión de valoración es gratuita, y tiene una duración de 30 minutos.

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